La interculturalidad en la antigua Ciudad Condal
Barcelona lo tiene todo. O al menos en eso está de acuerdo el vox populi a la hora de abordar los encantos de la antigua Ciudad Condal.
Y es que Barcelona es una ciudad como pocas. Su estratégica posición geográfica le ha permitido posicionarse como un punto medular en casi todos los ámbitos tanto culturales como económicos de la región europea.
Reconocida como la capital de la comunidad autónoma de Cataluña, la ciudad está situada a la orilla del Mar Mediterráneo, a unos 120 kilómetros de los Pirineos, muy cerca de la frontera sur de Francia. Al norte se delimita por el río Besós y al sur por el río Llobregat, fronteras naturales que al igual que la Sierra de Collserola, ubicada al oeste de la ciudad, son responsables del clima y la dieta tan amigables que tiene la urbe, incluso durante el invierno.
Con la llegada del año 2000, Barcelona entró en su tercer milenio. Fundada por el Emperador Augusto poco antes de comenzar la era cristiana, su nombre original fue Colonia lulia Augusta Faventia Paterna Barcino, de donde derivó su actual nombre. Heredera directa de la civilización romana, el carácter de la ciudad está dado en gran parte por los estados de ánimo que produce su arquitectura, ya que además de su profunda naturaleza gótica, Barcelona es la capital del modernismo y “modelo a seguir”, según el urbanismo contemporáneo.
Además de su fuerte pasado industrial, su posicionamiento como capital del diseño y su reiterado compromiso por la paz, Barcelona se reconoce como una ciudad donde la innovación tecnológica, social y empresarial derivan en un clima cosmopolita e intercultural que hoy por hoy marca tendencia en el mercado y pensamiento europeos. Su vida nocturna, valga decir, es una de las más agitadas del entorno.
Su popularidad se disparó en 1992 tras acoger los Juegos Olímpicos aunque en repetidas ocasiones ha sido sede de eventos internacionales tipo la Exposición Universal de 1888 (y posteriormente la de 1929) o el Fórum Universal de las Culturas del 2004. Hoy por hoy, el proyecto más ambicioso de la urbe se concentra en el barrio del Poblenou (reconocido en su momento como “la Manchester catalana”) bajo el nombre de 22@, un prototipo de “ciudad del futuro” en el que tecnología, comunicación y entretenimiento serán los tópicos a potenciar durante los próximos años.
La rehabilitación económica de algunos de sus barrios más antiguos, así como la celebración de numerosos encuentros culturales, ferias de arte, festivales musicales, entre muchas otras actividades, le han devuelto a la ciudad ese carácter amigable que había venido en detrimento tras el auge de la especulación inmobiliaria de los últimos años.
La escena artística de la ciudad actualmente está configurada no sólo por las instituciones estatales o los museos de autor dedicados a la dinamizacion artística del entorno, sino también por una cantidad importante de iniciativas privadas que no sólo contemplan el circuito galerístico comercial concentrado en la calle Consell de Cent o en el barrio del Born, sino también una cantidad creciente de proyectos colectivos que tienen como misión la de potenciar tanto la producción como la proyección artística a nivel lo mismo nacional que internacional.
Los vínculos entre arte y empresa son cada vez más frecuentes. En ese sentido, vale la pena mencionar iniciativas como la Asociación de Galerías Art Barcelona, el Centro de Producción de Artes Visuales Hangar, la productora y distribuidora de videoarte Hamaca, el Centre d´Art Contemporani Piramidón, el Espai Ubu, la Antigua Casa Haiku y más recientemente el espacio artístico NIU en el centro del Poblenou, para mencionar sólo unas cuantas.
En términos institucionales, la escena contemporánea más potente se concentra en el circuito delineado por el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA), el Caixa Forum, el Centre d´Art Santa Mònica, las Fundaciones Joan Miró, Alorda-Derksen, Suñol y Antoni Tàpies, el Museo Picasso, el Palau de la Virreina y el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), eso sin olvidar la ardua labor de descentralización que llevan a cabo el Centre Cultural Caixa Terrasa o el Centre Cultural Tecla Sala, recintos, todos estos, donde las vanguardias artísticas se consolidan no sólo como un elemento de diálogo en el devenir sociológico y económico de la ciudad, sino también como uno de sus principales atractivos turísticos.
En términos de flujo intercultural, instituciones como el Instituto Goethe o la Casa Asia, desempeñan roles principales. Ubicada en el Palau Baró de Quadras, y concebida como un puente entre la sociedad española y la asiática, esta última tiene como objetivo prioritario el de promover y realizar proyectos y actividades que contribuyan a un mejor conocimiento de la sociedad asiática. Es así que el usuario encontrará no solo información sobre los pilares en los que se asienta su actividad (institucional, económica, cultural y académica), sino también información especializada sobre toda la zona con recursos como noticias, bancos de datos, boletines informativos, foros de discusión, fichas de país, recursos y servicios de toda índole acordes a las necesidades del siglo XXI.
Llegados a este punto, vale la pena mencionar iniciativas como el Festival Internacional d´Art Contemporani a Barcelona (BAC), el Festival Off Barcelona, así como las ferias LOOP y SWAB, esta última de recentísima creación. El catalanismo en las industrias culturales, aseguran los involucrados, es cosa del pasado. El futuro, por su parte, se construye sobre los pilares y valores de la sociedad del conocimiento.
Además de contar con un público estable, la ciudad se preocupa por la constante “atracción de talento”, procurando de este modo integrar el circuito artístico a su cada vez más potente interculturalidad. De manera conjunta, autoridades, sociedad civil y comunidad artística se concentran en la creación de redes de trabajo que han permitido no sólo la datación permanente de proyectos e iniciativas, sino también una interrelación que apuesta por convertirse en modelo de gestión de industrias culturales. ¡Toda una trama por explorar!