Este año se cumplen 10 del estreno internacional de eXistenZ de David Cronemberg, acaso uno de los filmes de ciencia ficción más inquietantes que se hayan producido hasta la fecha.
Protagonizada por unos prometedores Jennifer Jason Leigh y Jude Law, el filme plantea la persecución a manos del “movimiento realista” de que es víctima Allegra Geler (Jason Leigh), “diosa de las vainas génicas” y responsable directa del juego de realidad virtual más perturbador producido por Antena Research, firma que —en un tiempo más bien incierto—, ha terminado por aniquilar las barreras de la fantasía en pro de un caos de intereses que a todas luces se antoja criminal.
Diseñada como perspectiva “retro-futurista” de una época en que el imaginario de los videojuegos comenzaba a tomar protagonismo, eXistenZ siembra la paranoia entre el espectador por lo contundente de su planteamiento.
Y es que se trata del “desafiante juego orgánico (la consola es un ser vivo, producido vía la fertilización artificial de huevos de anfibio) que al descargarse en humanos, accede a su sistema nervioso central, transportando al sujeto a un recorrido salvaje dentro y fuera de la realidad”. Una angustiante perspectiva más del también autor de La Mosca (1986) y Videodrome (1983)