Galardonada por el Concurso Internacional de Arte Contemporáneo, bARTcelona 2010, la producción actual de la artista franco-mexicana Nolvenn Le Goff (Ciudad de México, 1975) es una suerte de laboratorio alquímico donde la transmutación de la vida de la propia artista juega el papel de elemento clave a la hora de buscar la proliferación del binomio belleza-felicidad que rige toda su producción.
"EL QUE NO TIENE MEMORIA, SE HACE UNA DE PAPEL". GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ
Imagen: De la serie "Wing"
Imagen: De la serie "Ciudades de Papel".
A caballo entre el arte y el diseño, el trabajo reciente de Le Goff (materializado en las series Ciudades de Papel, Conjuntos Armoniosos y Alas) es un manifiesto escultórico, a través del cual la creadora ventila el amour fou que profesa hacia la materia prima de su obra: el papel. Consciente de la devaluación de la que ha sido objeto este material a lo largo de los siglos, Le Goff acierta un gancho al hígado al sistema económico poniendo en tela de juicio su principio más básico: la relación coste-precio-valor, esa triada a la sombra de la cual han prosperado contravenciones sociales como la inflación o la especulación y que en el ideario de Le Goff adquiere un significado contrario al integrar la variable tiempo como factor de cambio y plusvalía.
Imagen: De la serie "Conjuntos Armoniosos".
Motivada
por devolver su dignidad al papel como material Le Goff ha decidido llevar
hasta el límite su producción en papel para transgredir, sí, los principios del
mercado del arte, pero sobre todo para inocularle a éste valores como la
belleza y la paciencia, en formato de iconos universales como edificios
(Ciudades de Papel), patrones geométricos (Conjuntos Armoniosos) o bien alas de
ángel, ave o Pegaso (Alas), ejes vertebrales de la mitología personalísima de
la autora.
Heredera del misticismo de la cultura mexicana por un lado y de la
cultura céltica por el otro la artista imprime, quizás y hasta sin saberlo, un
halo de magia, fantasía, preservación y pureza en cada una de las piezas de las
series que aquí se presentan. Pero eso no es todo. Paralelamente al sistema de
valores que da forma a estas tres series, Le Goff da en cada uno de sus
trabajos un toque personal al asumirse como habitante de su propia utopía
“hecha a base de empatía, solidaridad, equilibrio con la naturaleza y amor”, un
statemet arriesgado y plausible, especialmente por erigirse como tal en tiempos
del individualismo conectado. Si logra o no su cometido, es cuestión del
espectador.
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Nolvenn Le Goff: On Paper Sculpture as One of the Fine Arts
"WHOM WHO HAS NO MEMORY BUILDS ITSELF ONE OF PAPER". GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ
Image: From the Series "Wing".
Courtesy: Nolvenn Le Goff
Earning critical
acclaim from bARTcelona in 2010, the International Contest of Contemporary Art,
French-Mexican artist Nolvenn Le Goff’s (Ciudad de México, 1975) current
compositions are kind of like an alchemist’s living laboratory, where the
transmutation of the artist’s own life plays the role of a key element in the
search of the proliferation of the binomial beauty-happiness that governs all
of her productions.
Saddled somewhere
between art and design, Le Goff’s most recent work (materialized in the series
Paper Cities, Harmonious Sets and Wings) is a sculptural manifest through which
its creator professes the amour fou towards the raw material of her work:
paper. Aware of the depreciation that this material has gone through over the
course of centuries, Le Goff hits a hook to the economic system, calling into
question its most basic principle: the relationship between cost-price-value, a
triad behind which social contraventions, such as inflation or speculation,
have flourished and where Le Goff’s ideology acquires an opposed meaning by
integrating the variable time as a factor of change and surplus value.
On one hand heiress of
the mysticism of Mexican culture and on the other of the Celtic culture, Le
Goff impregnates, perhaps even without knowing it, a halo of magic, fantasy,
preservation and purity in each of the pieces in the series presented here. But
that is not all. In parallel to the system’s values that shape this series, the
artist brands each workpiece with a personal touch by assuming herself as an
inhabitant of her own utopia “made up of empathy and solidarity in balance with
nature and love”, a daring and plausible statement, especially for raising as
in such times of connected individualism. Whether or not the goal is achieved,
then it remains only for the spectator to decide.